¿Notas que tus dientes parecen más largos o más sensibles de lo normal?
Podrías estar perdiendo encía, una condición conocida como recesión gingival. Esta situación no solo afecta la estética de tu sonrisa, sino también la salud de tus dientes. La buena noticia es que existen soluciones efectivas, como los injertos de encía, que pueden ayudarte a recuperar el tejido perdido.
¿Qué es un injerto de encía y por qué podrías necesitarlo?
Un injerto de encía es una técnica quirúrgica sencilla que se utiliza para reponer encía donde se ha perdido. Es decir, se toma tejido (normalmente del paladar) y se coloca en la zona afectada para cubrir la raíz del diente expuesta.
¿Por qué es importante? Porque cuando pierdes encía, dejas al descubierto la raíz dental, aumentando el riesgo de sensibilidad, caries, inflamación y, en casos más graves, pérdida dental. También puede comprometer el resultado de otros tratamientos como los implantes.
¿Cómo saber si has perdido encía? Señales que debes conocer
Estas son algunas señales comunes de recesión gingival:
- Sensibilidad al frío o al calor en un diente específico
- Cambio en la forma de tus dientes (parecen más alargados)
- Presencia visible de raíz dental
- Inflamación o enrojecimiento alrededor de los dientes
- Sangrado ocasional al cepillarte
Si te identificas con alguno de estos síntomas, es el momento de acudir a tu odontólogo.
¿En qué consiste un injerto de encía paso a paso?
Aunque pueda sonar complejo, el procedimiento es bastante accesible y seguro:
- Evaluación previa: Tu dentista revisará la cantidad de encía perdida y determinará el tipo de injerto más adecuado.
- Extracción del tejido: Se toma una pequeña muestra de tejido, habitualmente del paladar.
- Colocación del injerto: El tejido se sutura cuidadosamente en la zona afectada.
- Cicatrización y seguimiento: Durante las semanas siguientes, el injerto se integra con tu encía natural.
Todo el proceso se realiza con anestesia local y suele durar entre 45 minutos y una hora.
Beneficios de un injerto de encía para tu salud bucal
Reduce la sensibilidad dental
Protege las raíces de futuras caries
Mejora la estética de tu sonrisa
Ayuda a estabilizar el diente y prevenir su movilidad
Favorece el mantenimiento a largo plazo de implantes o prótesis
Es un tratamiento tanto funcional como estético.
¿Duele un injerto de encía? Lo que puedes esperar durante y después
Es normal que te preguntes si el procedimiento duele. La respuesta es: no durante la intervención, ya que se utiliza anestesia local. Después, es posible que sientas molestias o una leve inflamación en los primeros días, pero se controlan fácilmente con medicación y una buena higiene.
¿Qué cuidados necesitas después del injerto?
Para asegurar una buena cicatrización y evitar complicaciones, es fundamental seguir algunas pautas:
- Evita cepillar la zona injertada durante los primeros días
- Usa colutorios recomendados por tu dentista para mantener la zona limpia
- No consumas alimentos duros ni calientes durante 48 horas
- Evita el tabaco y el alcohol, ya que dificultan la curación
- Asiste a las revisiones programadas
¿Qué cuidados necesita un empaste, sea cual sea?
- Mantén una buena higiene oral con cepillado y uso de hilo dental.
- Evita alimentos duros si el empaste es reciente.
- Acude a tus revisiones periódicas para que podamos comprobar su estado.
- Si sientes sensibilidad o molestias, no lo dejes pasar.
¿Cuándo deberías consultar con tu dentista sobre este tratamiento?
Si sientes que tus dientes están más sensibles, si ves que se alargan o si la encía sangra o se retrae, no lo dejes pasar. A veces la recesión avanza lentamente y no se nota hasta que el problema ya está avanzado.
Consulta con tu odontólogo de Nodus Salud para valorar si un injerto de encía puede ayudarte a recuperar no solo tu sonrisa, sino también la salud de tu boca.
